Potaje parece
garbanzos
lentejas
zanahoria
el olor de la abuela
estofado caliente
para un día
escandalosamente frío
como hoy
canarias
casares
casa
llegar
y escuchar las ruedas
del avión
pisar el suelo
divisar una huella de arena
el hilo celeste
cada vez más
y más cerca
la carretera azul
rememorada en sueños
el grupo de casitas superpuestas
el túnel
las palmas
la sal
viento
libertad
absoluta
llegar a tu casa
es llegar a casa
cada comida
tiene el tinte
amarillento de sol de tarde
cuando las fotos salen bien
es casares de vuelta
estamos en el auto
la música
adolescente
de película cursi
invade el aire
y está por llegar
el noviecito
suenan los pájaros
detrás de la cortina naranja
pasa un auto
y a la media hora
otro
se impone una siesta
de eucalipto
post asadito
la puerta queda abierta
sólo resta bajar
y ver
qué nos depara
la tarde.
Pedro Páramo
Hace 8 años.
2 comentarios:
no hay nada como los olores de "nuestra casa", ni tampoco como sentirse "en casa" sea donde sea que nos encontremos.
Mi casa, no es más que mi refugio, aquel lugar donde las penas no aquejan tanto y las alegrías se disfrutan el doble.
Muy lindo lo que escribiste.
Un beso.
Gracias Maru, un beso enorme!!
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