sábado, 17 de febrero de 2007

Casa

Potaje parece

garbanzos
lentejas
zanahoria
el olor de la abuela
estofado caliente
para un día
escandalosamente frío
como hoy

canarias
casares
casa

llegar
y escuchar las ruedas
del avión
pisar el suelo
divisar una huella de arena
el hilo celeste
cada vez más
y más cerca

la carretera azul
rememorada en sueños
el grupo de casitas superpuestas
el túnel
las palmas
la sal
viento
libertad
absoluta

llegar a tu casa
es llegar a casa

cada comida
tiene el tinte
amarillento de sol de tarde
cuando las fotos salen bien

es casares de vuelta
estamos en el auto
la música
adolescente
de película cursi
invade el aire
y está por llegar
el noviecito

suenan los pájaros
detrás de la cortina naranja

pasa un auto

y a la media hora
otro

se impone una siesta
de eucalipto
post asadito

la puerta queda abierta
sólo resta bajar
y ver
qué nos depara
la tarde.

2 comentarios:

MARU dijo...

no hay nada como los olores de "nuestra casa", ni tampoco como sentirse "en casa" sea donde sea que nos encontremos.
Mi casa, no es más que mi refugio, aquel lugar donde las penas no aquejan tanto y las alegrías se disfrutan el doble.
Muy lindo lo que escribiste.
Un beso.

Gisella dijo...

Gracias Maru, un beso enorme!!