jueves, 14 de febrero de 2008

Recogimiento célibe

Quiero apagar la llama
que aviva cada noche mi memoria

apagar esa luz naranja
que titila breve
en la distancia

más acá de tu silencio
o la embriaguez de vivir en tu abrazo

En recogimiento célibe
volver a los días
donde la vida se insinuaba intensa

detrás del velo naif de nuestro encuentro

nunca de tu voz
(tu voz siempre rompió las barreras
siempre se dio más que tu presencia).

Alejarme de la mundana insensatez
que habita mis líneas siempre

alejarme ahora
que ya me alejé de tantas cosas

la alegría continua
el héroe que viniera a rescatarme
salvar al mundo
revolucionar toda nuestra existencia
con pasito de hormiga
oleando una bandera blanca

tantas cosas.


Este devenir ahora
corriente subterránea
que sublima
toda pesadumbre
toda quemazón

hasta convertirla en
polvo
volátil
como lluvia
escurriendose entre estos dedos
áridos

Ayer nada más
tu nombre
se corporizó
en un sonido tibio
un color agridulce
beso que todo abarca
(pleno de certezas
este beso)

ayer nada más
se hechizaron los presagios de mutismo
y de duelo
los planetas se revolcaron
en ardoroso preludio
saltaron chispas del cielo
estrellado
y supimos

que nosotros
también

somos un camino posible.

2 comentarios:

Max Dicásolo. dijo...

Te felicito.

El peaton del aire dijo...

He encontrado casualmente tu blog y me encantan tus poemas. No he tenido tiempo de leer demasiado pero regresaré a hacerlo. Enhorabuena