jueves, 21 de febrero de 2008

Monologando



Me parece que estás monologando
hablando como quien le habla a otro
(supuestamente yo)
pero no.

No ves que yo no estoy ahí?
No soy esa.
La que tu mente se dibuja
rosa o verde
poblada de virtudes
envuelta en cascabeles
que sólo te causan risa

y te quedás mudo
esperando
que te haga reír de nuevo.

Por qué querría yo hacer eso?
Nada conozco y nada sé.
Tu amor no puede contagiarme.

El amor, amigo mío, es otra cosa.
El amor es muy raro
(me dijo Christian Ferrer un día
y tenía razón).

Amor es el suplicio
el abandono en otros brazos
una llama que envuelve todo lo que toca
una llama que comparten dos
crece y destella cuando hay dos.

Amor no es de un día.

Cuando hayas pasado cien noches
al lado de mi peor cara
lo que realmente soy y quiero
(esa que no viste ni querrías ver)
ahí te voy a creer el amor.

Ya consumí esas tretas
y bailé al compás de esas danzas.

Ya es tiempo de sostener mi propio ritmo.

Y para vos
tal vez
sea tiempo de merecer un diálogo.

1 comentario:

fm dijo...

aunque no visites mi blog,yo seguiré pasándome por acá...porque es una experiencia agradable