Evolución de los días

Nostalgia de vos

Hoy
otro domingo más
de sol por suerte
furtivo cálido reverdecedor

me pregunto
porqué
esta nostalgia de vos

leyendo los poemas
serie tras serie
que te escribí
hace tiempo

sin parar escribía
descontrolado chorro de tecla

no como ahora
que pocas cosas me levantan
o me sostienen

vos
eras como un pilar
neurótico
movedizo como tandil
pero constante
duradero

eso me gustaba de vos

tu manera de moverme
cuando me acompañaste en la mudanza
en las muestras
con los otros
con los tuyos
tu pequeña
nuestra improvisada familia

tu verborragia
andar rápido y alegre
tics nerviosos
memorias de un tiempo
que no está

pero tal vez está debajo
de toda esta pila de cuentos
esta recopilación de nombres
fechas
idas y vueltas
nada sólido
nada como una casa propia

donde se pudiera vivir
como en la tuya

como nuestro desayuno
nuestra merienda y nuestra cena
el balcón de las confesiones
el frío de la ventanita
detrás de la cama

esa felicidad que no volvió
no de esa manera

yo sabía que estábamos escritos
en la misma página del libro

y ahora cuando lo pienso
vuelvo a saberlo
otra vez.

Volver a las bases, gracias cuñado!!

Recopilación

ahora quiero
solamente quiero

recopilar fotos
video
escritos
canciones
poesías
amigos
historias
películas
anécdotas
horóscopos
sueños
papelitos

que me hablen de vos.

Como el cielo

Gris y embotada
a pesar de todos los pronósticos
sin ganas de casi nada

sólo descansar la cabeza
y el cuerpo
no pensar
ni ver gentes
o lugares

encerrada en un recoveco
húmedo
pasado
no pisado

con cara de miel
manos ávidas
cuerpo dibujado en papel invisible

me quedé
en esa cama
(esta cama)
donde te dormiste esa noche

me hago de noche
como el cielo
oscurezco sin estrellas hoy
se quedaron envueltas en tu regazo
escondidas
viajeras a tu lado

yo
y el cielo de hoy
esperamos volcar toda esta lluvia
de una vez
sobre la ciudad
o el mundo

esperando que el pedacito de luz
rosa púrpura violeta
que sobrevive detrás

se apodere de la escena
fulgurante
nuevo

iluminando
los días que vengan.

Monologando

Me parece que estás monologando
hablando como quien le habla a otro
(supuestamente yo)
pero no.

No ves que yo no estoy ahí?
No soy esa.
La que tu mente se dibuja
rosa o verde
poblada de virtudes
envuelta en cascabeles
que sólo te causan risa

y te quedás mudo
esperando
que te haga reír de nuevo.

Por qué querría yo hacer eso?
Nada conozco y nada sé.
Tu amor no puede contagiarme.

El amor, amigo mío, es otra cosa.
El amor es muy raro
(me dijo Christian Ferrer un día
y tenía razón).

Amor es el suplicio
el abandono en otros brazos
una llama que envuelve todo lo que toca
una llama que comparten dos
crece y destella cuando hay dos.

Amor no es de un día.

Cuando hayas pasado cien noches
al lado de mi peor cara
lo que realmente soy y quiero
(esa que no viste ni querrías ver)
ahí te voy a creer el amor.

Ya consumí esas tretas
y bailé al compás de esas danzas.

Ya es tiempo de sostener mi propio ritmo.

Y para vos
tal vez
sea tiempo de merecer un diálogo.

Hermana

Qué bueno que venís

con tu risa contagiosa
tus obsesiones
tu manera nada sutil de buscar
pelusas en mi casa

venís y me imagino yendo a buscarte
como tantas veces
te busqué y te despedí
y odié y adoré esos aviones

que te traían y te llevaban
sin saber
nada de nosotras
nuestra amistad
nuestra historia

el dolor que se desprende de la garganta
casi nunca en el aeropuerto
pero siempre en algún momento
de tu estadía

venís y tengo ganas
de regalarte mi ropa
mostrarte mi vida
prestarte mi shiatsu, mi yoga, mis libros
la radio, los lugares que veo todos los días
los lugares que sé que amarías
tanto o más que yo

venís con tu mirada profunda
severa a veces
extrema y dulce

mirada de mil años
de sinsabores
caídas
resignación a veces
esa mirada que me conecta con el piso

venís con tu hija
que se te parece tanto

vienen ambas
a vivir esta parte de la vida
que queda de este lado del mundo

esta parte que a veces
está más allá que acá

qué bueno que venís
ya te estaba extrañando
mucho.

Elegiste bien

Si buscabas un abrazo
que calmara tus inquietudes
y te apartara
de tus noches en vela

Si necesitabas el ardor que borrara
tus guerras cotidianas

y querías entonces entregarte a la novedad
y la locura que remplazara
tu pesadilla del verano pasado

Si tu deseo era ser raíz
y buscar raíz en mí
para alejarte del nomadismo que rige tu vida

Si por un minuto
necesitabas desensillar
desmontar la fiera
dejar tu cargamento al borde del camino

y encontrar un paisaje
de mar, montaña y selva
todo junto

adentro de mis ojos

Si no sabías porqué venías
pero sabías que venir
era una apuesta ineludible

Si tu anhelo era volver a la infancia
poblada de refranes y frases hechas
remanidas y adoradas
debajo de la frazadita
que tan bien nos vino esa noche

mientras nuestros cuerpos se amoldaban
sin dejar resquicio libre

hasta que salió el sol
que te devolvió

a tu lucha cotidiana
a ese que decís ser
el que tu madre quiere que seas
ese que no sabés
dónde vas a dejar después
(cuando vuelvas a la vida terrena
de nosotros los humanos)

Si buscabas el consuelo
de esta caricia despeinada
que te hizo dormir
como un nene
acunado por estrellas nuevas
nacidas para vos sólo esa noche

si necesitabas amor
incondicional
pura llama que arde
puro corazón abierto
sana-heridas, curandero

entonces

elegiste bien.

Una vida

Querías mil vidas

En una de ellas
yo te sacaría fotos
mientras vos
recostado en la cama
jugando con tus manos

ibas a mirarme
de una manera sobrenatural
clavando tus ojos en mi (lente)

insistiendo en esa firmeza
hasta escucharme decir
"qué lástima que vivas tan lejos"

Habrás tenido tiempo de soñar esa vida?

o simplemente se abrió hacia vos,
desnuda, vulnerable, toda

eterna y plena
para vos

Yo puedo contarte
que sí
había imaginado
esa vida para nosotros

cada día cada hora cada nuevo minuto
mientras otras caras iban pasando
leves o exigentes
oscuras o plácidas
furtivas
y duraderas

siempre
detrás de la pantalla
estabas vos

guiando cada palabra
o cada gesto
mío

Y si te reconociste
en mi mueca
(esa que hago con la boca cuando algo me gusta mucho)

entonces sabés
que es tuya

Nuestro rato de siete, ocho horas
pesa en mi memoria
como una vida

entera.

Esperanza

La noche está estrellada
y tiritan
azules
los astros a lo lejos

es una noche de un febrero terco
sórdido y olvidable
que pasa por mi vida
como inútil
ácido, irónico

esdrújulo

bienaventurados aquellos
que todavía pueden
festejar algo hoy

la comunión de sus almas
el sabor agridulce de una convivencia
el enamoramiento arrebatado
deslumbramiento y fascinación tal vez

quién pudiera

sentir el corazón galopando
viento en contra
sin vergüenza sin miedo
algarabía pura brotando
de los poros
fuego del bueno
fuego intenso eterno resplandeciente fuego

la vida que cobra sentido
cuando un par de ojos abiertos la miran
y en serio la ven

brindo esta noche entonces
por unos ojos dispuestos a encontrar
algo más que belleza
trascender la superficie

vibrar al ritmo
de una sensación

y por sobre todo
de una esperanza

Volver
a la esperanza.

Recogimiento célibe

Quiero apagar la llama
que aviva cada noche mi memoria

apagar esa luz naranja
que titila breve
en la distancia

más acá de tu silencio
o la embriaguez de vivir en tu abrazo

En recogimiento célibe
volver a los días
donde la vida se insinuaba intensa

detrás del velo naif de nuestro encuentro

nunca de tu voz
(tu voz siempre rompió las barreras
siempre se dio más que tu presencia).

Alejarme de la mundana insensatez
que habita mis líneas siempre

alejarme ahora
que ya me alejé de tantas cosas

la alegría continua
el héroe que viniera a rescatarme
salvar al mundo
revolucionar toda nuestra existencia
con pasito de hormiga
oleando una bandera blanca

tantas cosas.


Este devenir ahora
corriente subterránea
que sublima
toda pesadumbre
toda quemazón

hasta convertirla en
polvo
volátil
como lluvia
escurriendose entre estos dedos
áridos

Ayer nada más
tu nombre
se corporizó
en un sonido tibio
un color agridulce
beso que todo abarca
(pleno de certezas
este beso)

ayer nada más
se hechizaron los presagios de mutismo
y de duelo
los planetas se revolcaron
en ardoroso preludio
saltaron chispas del cielo
estrellado
y supimos

que nosotros
también

somos un camino posible.

Bipolar

En-amor

el mundo se hace chiquito
y volátil
cabe en una mano
se nos da entero
para que lo degustemos
despacio y suavemente

en amor
el resto y lo demás desaparecen
yo misma
me diluyo hasta formar parte de
aire puro
unido al universo

entrecerrada
y entreabierta
transcurren nuestras manos y nuestros días
sosteniendo las respuestas
en el lapso de dos cuerpos
que se encuentran
más allá de todo

Mientras crepitan
los recuerdos
(que quieren seguir vivos)

transcurro en esta noche
la hibridez

insípida
y estúpida

del des-amor.

Reencuentro

Tenés 12.
No sabés mucho de nada pero sabés todo de él.
De su olor traspasando los sentidos.
La voz arrastrándose por el auricular.

Ese rato en la cocina apenas iluminada por el color de su voz.

Él siempre te da una respuesta
te pasarías horas escuchándolo, abrazando su respiración a
través de la línea.
Él se traslada, entonces, a un sonido.

Es un sonido semigrave.
Una risa que resuena entre espacios de silencio.
Morirías escuchando esa risa

como cada vez que la volvés a escuchar.

Tenés 33.
Ayer mismo volviste a ese minuto
sobrecogida por la presencia de quien
por fin
se corporizó por un rato.

Esta vez la palabra se hizo carne.

Estallaron los sentidos que hasta ese día
habían permanecido mudos.
El puente se estableció, ahora, entre miradas ávidas en espejo.

Las manos como aves en celo buscando una respuesta
en la tersura de esa piel tantas veces imaginada

la perdición segura de un olor agridulce
profundo y sereno

un olor que dice verdad.

Esta vez
olor, manos, cuerpo y voz
se desgajaron en un abrazo pleno

donde ya idioma y distancia
se hundieron

en la inevitabilidad de
este reencuentro.