Levantarse tomar el desayuno enfrentar la mañana salir a la bulla de la calle la gente los taxis el caminar ruidoso como en una guerra humo y olor ciudad que no para todos pisándose las cabezas
levantarse saberte escucharte presentir un camino una comida una peli el cotidiano devenir del deseo que eriza las cosas que se erizan otra vez
algo del pasado o algo del futuro
todo junto todo como si siempre hubiera estado ahi
como si todo se pusiera en su lugar
volver a la felicidad a la sonrisa abierta a la reconciliación con el mundo con la gente esos locos que se miran buscando quién sabe qué nunca saben qué entonces ahora nosotros y la incertidumbre o la certeza de que todo cabe en este espacio que todavía no vimos
hay una sensación es una sensación de calor de otoño de tazas gigantes de café de mañana o té de tarde de abanico de posibles historias de colores que se pintan en un papel de sol y arco iris de sillones enormes y un lugar más que claro más que distinto
una sensación de dos
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