viernes, 25 de enero de 2008

Respuestas?



Una dice que el problema está abajo
entre las costillas y el esternón
otra me hace arquear la cintura
bien doblada en la pelota
otro recomienda fortalecer el jara
la otra apuntar con el cuello para arriba
pero el otro plantar los pies en el piso
la otra la cabeza y los pies
el centro el centro
no nos olvidemos del centro
pero lo que tenés que hacer no es pensar en tu estómago
en el estómago se concentra la ira, dice ella
tenés bloqueado el chacra laríngeo, dice él
hablá, decí todo lo que tengas que decir
sacá el enojo
contené el enojo
sacá el enojo
contenélo!!
no pienses no pienses tanto
hay que encontrar el equilibrio
dicen todos
cabeza arriba
no cruces las piernas
probá con la caña de bambú
el monitor más alto
la pelota más grande
el masaje más tiempo
respirar
respirar
al son de la musiquita de turno

todos se van contentos
cada uno con su librito
bajo el brazo

silbando bajito

mientras yo
sigo buscando una respuesta.

2 comentarios:

fachu dijo...

Si no fuera por nuestro sentido del humor...¿qué sería de nuestro yo-corporal?

(preguntarnos por cuál de todos nuestros humores, sería tema de otro tratado)

fachu dijo...

¿y si el final del cuento fuera que ese gran Otro "sabelotodo", no sabía tanto?

Tal vez, cambiando la versión del cuento y poniendo el final en el principio, el circuito turístico sea un poquito diferente. A ver qué tal así: Érase una vez un gran Otro "sabelotodo" que no sabía tanto, y doña preguntona preguntaba, y preguntaba y preguntaba y seguía preguntando, porque si no preguntaba...¡ah!...se encontraba con sus propias respuestas