jueves, 30 de octubre de 2008

Esa mirada tuya

Una mirada que enciende
países enteros de luz

una mirada de miles de años
cansada y ojerosa

entrecerrada y semiabierta
dentro de esos dos ojos

caben
cientos de vidas posibles
subterfugios microscópicos
minuciosas maneras de ver
y verme

verme dar vuelta las manos
revolotear los brazos como alas
vos
mirando el devenir del movimiento
más acá
donde creo que estás
y que no estás
a cada rato

ey
esa mirada tuya
me está pidiendo

que ahora ahora
ya
vaya a curarla
a cuidarla
despojarla de dudas

posarle una mano
suave
y mis labios
primero en uno
y después el otro párpado

despacio
muy despacio

hasta sentir que el roce
con tu piel
es algo
que tranquilamente podría suceder

cada día.

2 comentarios:

Martín Ludwig dijo...

Qué bueno leerte, Gise.

Enrique Adrados dijo...

Mariposa amarilla que besas las flores del jardín de mis sueños, no me despiertes. Puedes saltar de luz en luz, de charco en charco con tu viento, pero no me despiertes hoy de ti en mí.