Fue en un segundo
cuando dejé de mirar lo inamovible
desvié el objetivo hacia algo más vital
solitario
y pequeño.
Aparecieron ellos
captando el click
que se disparaba
casi automáticamente
moviendo a mi dedo
detrás
ellos
los seres anónimos
que nos cruzamos
los que ignoramos
desconocemos
evitamos
y dejamos en el camino
cada día.
2 comentarios:
Que buen tema!!
los anónimos cotidianos, que están y no están. Genial.
beso!
Gracias Rafa, seguiré incursionando en este tema.
Besos, besos!
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