El augurio de un mate
la calidez de ese abrazo
el olor a infancia de la cocina.
Frío y más frío amenazando en la ventana
los perros aullando atención
la siesta susurrada al oído.
El deseo de quedarse
un rato más.
El asadito esperando a la vuelta de la esquina
la terminal con flores.
El cielo gris de garúa
acompasa las horas lentas.
Es invierno
afuera
pero adentro
el corazón estalla
de felicidad.