Amigo

Tu risa estrepitosa
me devolvió hoy
un pedazo de infancia.

Me encontré
con tu mirada generosa
entera
firme.

Hoy podemos releer
nuestra historia
que supo transitar
huidas y permanencias
múltiples colores
y países

sabiendo que estás
y que estoy.

Gracias,
amigo.

No un domingo cualquiera

Entre panes y salamines
descubrí el domingo
que el amor
puede estar
contenido en una bandeja
escaleras arriba
de cara a la pintura
de espaldas al frío.

Este domingo
no fue
un domingo cualquiera.